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Según datos del Consejo Superior de Deportes, en la actualidad hay más de 4 millones de españoles que practican pádel, pero muy pocos lo conocen como deporte de élite. Esto provoca que sus ingresos no den para mantener a la mayor parte de jugadores profesionales, que a pesar de competir en uno de los deportes que más se practican en el España, no tienen para vivir.

Este es el caso de Diego Gil (Las Palmas de Gran Canaria, 1998), actualmente número 129 del mundo y que lleva toda una década dedicándose al deporte de raqueta. A lo largo de su corta carrera ya ha conseguido el Campeonato de España de Pádel Infantil y el Subcampeonato Júnior.

Ahora se encuentra en una encrucijada, ya que necesita encontrar financiación para poder seguir su carrera. “Vivir del pádel como jugador es complicado ya que los premios en los torneos no son muy elevados. Estamos hablando de que solo los 40 mejores del mundo pueden vivir sin problemas de él. Los demás necesitamos buscar muchos patrocinadores para intentar entrenar, competir y vivir bien.”, asegura.

Sin embargo, también existen otras maneras de conseguir ingresos, “Como monitor sí puedes vivir tranquilamente, de hecho se paga muy bien, pero para jugadores como yo es inviable porque nos quita mucho tiempo de entrenamiento.”, nos cuenta.

Una de las claves por las que el pádel de élite no es capaz de competir con otros deportes salarialmente, es por su popularidad en el extranjero. El pádel fue creado en México en la década de los 70, y popularizado en España a partir de los años 80-90. El deporte alcanzó su boom a inicios de este siglo, llegando a ser el tercer deporte más practicado en el país pero, a pesar de esto, tan solo ha conseguido extenderse en parte de Ámerica Latina y España, por lo que sus ingresos son más limitados.

Por ello, en los últimos años la Federación Internacional, el World Padel Tour, ha comenzado a realizar exhibiciones a lo largo del año alrededor del planeta en ciudades como Bruselas, Londres o Ciudad de México.

Diego Gil tiene claro cuáles serían las medidas que tanto él como otros muchos jugadores tomarían para desarrollar el pádel en más países: “el World Padel Tour debería tener un coordinador que pueda hacer un torneo en cada país todos los meses, en los que fueran siempre los mejores jugadores del mundo a promocionar el pádel. Así la gente se iría enganchando.”

Además, destaca la importancia que tiene el compromiso por parte de federación y financiadores para que el deporte pueda desarrollarse en condiciones, “Hay gente con mucho dinero a la que le gustaría apostar por el pádel, pero hay que comprometerse y hacerlo bien para que cada torneo tenga una repercusión mediática buena y que la gente de cada sitio esté con ansia de que llegue el siguiente campeonato a su ciudad.”

Tendremos que esperar para ver el futuro de este deporte tan practicado en nuestro país. Lo que es seguro es que tanto jugadores como World Padel Tour trabajarán codo con codo para conseguir que este deporte sea reconocido en todos los continentes.

Jorge Déniz Ramírez, alumno de tercero del Doble Grado.